En un tranquilo pueblo virtual, hogar de jóvenes aprendices llenos de ilusión, apareció una misión intrigante. El Consejo de Influencers, un grupo de docentes especializados en finanzas digitales, lanzó un reto épico: ¡dominar el enigmático concepto de los porcentajes sucesivos! Los estudiantes de 3º de ESO fueron invitados a esta extraordinaria aventura.
Era una mañana soleada cuando Ana, Juan, Beatriz y Lucas recibieron la noticia. Se reunieron en el Café de Realidad Virtual, un espacio donde podían conectar y planificar sus estrategias. El café era un lugar vibrante, con pantallas interactivas en las paredes y mesas equipadas con tabletas y portátiles. Sus objetivos eran claros: entender cómo funcionan los porcentajes sucesivos y utilizar ese conocimiento para resolver problemas prácticos, como aplicar descuentos sucesivos en productos.
“Vale, ¿por dónde empezamos?” preguntó Juan, con mirada curiosa. Beatriz, la mente creativa del grupo, tuvo una idea brillante: “¡Simulemos una tienda en línea en Instagram! De este modo, además de calcular los descuentos, también aprenderemos a crear campañas de marketing impresionantes.” Así, comenzaron la misión 'Venta Explosiva en Instagram'. La atmósfera del café se llenó de emoción mientras los amigos estaban ansiosos por ponerse manos a la obra.
Ana tomó su teléfono y empezó a investigar herramientas de edición de imágenes como Canva y Adobe Spark. “Estas herramientas nos ayudarán a diseñar publicaciones llamativas”, explicó, emocionada por las posibilidades. Lucas, un apasionado de la tecnología, rápidamente localizó aplicaciones de edición de video y organizó reuniones por Zoom para planear la campaña. Cada grupo eligió una tienda ficticia: moda, electrónica e incluso una librería virtual. ¡Diversión y aprendizaje asegurados!
Mientras creaban publicaciones e historias, surgieron varias preguntas: “Si un producto tiene un 20% de descuento y luego un 10% adicional, ¿cuál será el precio final?” Ana sugirió usar un ejemplo práctico. “Imaginemos que una camiseta cuesta 100 euros. Primero, aplicamos un descuento del 20%, lo que significa que se descuentan 20 euros. El nuevo precio será 80 euros. Luego, aplicamos otro descuento del 10% sobre esos 80 euros, que equivale a 8 euros. ¡Así que el precio final será 72 euros!” El grupo se tomó un respiro para reflexionar sobre la lógica detrás de los cálculos, dándose cuenta de la importancia de aplicar cada descuento sucesivamente al nuevo valor.
Los estudiantes estaban entusiasmados con sus hallazgos. Al final de la actividad, presentaron sus creaciones a la clase. Cada grupo detalló la lógica de los descuentos sucesivos y cómo calcularon los precios finales. Juan presumió con orgullo cómo entender esta técnica le había ayudado a ahorrar en sus compras por Internet recientemente. Habían creado, además de las campañas de marketing, un auténtico manual digital para cálculos financieros.
¡Pero la misión no terminó ahí! Inspirados por su éxito, decidieron crear un canal de YouTube para enseñar a otros jóvenes cómo realizar estos cálculos. Beatriz y Lucas coordinaron la grabación y edición de los vídeos, haciendo el contenido accesible y entretenido. “¡Hagamos animaciones para que todos lo comprendan!” sugirió Beatriz, y Lucas asintió mientras ajustaba la cámara. Cada video estaba repleto de ejemplos, animaciones e incluso bromas sobre las trampas de las promociones, convirtiendo el aprendizaje en diversión.
Al final de un intenso día lleno de aprendizaje y creatividad, se reagruparon en el Café de Realidad Virtual para compartir sus lecciones. Hablaron sobre los retos de aplicar conceptos a actividades prácticas, la relevancia de la colaboración en equipo y cómo la tecnología había facilitado todo el proceso. “Creo que hemos aprendido mucho más de lo que esperábamos”, comentó Lucas, y todos asintieron en señal de acuerdo.
Al reflexionar sobre su recorrido, se dieron cuenta de que no solo habían aprendido a dominar los porcentajes sucesivos, sino que también habían cultivado habilidades en comunicación, creación de contenido digital y pensamiento crítico. Estaban preparados para afrontar cualquier desafío financiero que la vida real les pusiera por delante. El viaje que comenzó con un simple reto porcentual se convirtió en una enriquecedora aventura de aprendizaje colaborativo.
Esta aventura sobre porcentajes sucesivos no fue solo una lección de matemáticas; fue una experiencia que unió lo digital con la vida cotidiana, preparándolos para un futuro donde podrían aplicar estas habilidades para tomar decisiones financieras inteligentes y comunicar este conocimiento de manera efectiva y atractiva. El grupo, ahora más unido que nunca, sabía que esto era solo el comienzo de muchas otras jornadas de aprendizaje por venir.
